Bioética

A lo largo de los años se ha visto como la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y nosotros, los seres humanos somos felices viendo como la vida se nos ‘’facilita’’. Ver como en el menor tiempo posible evolucionan impresionantemente factores tecnológicos, la cantidad de viviendas, la medicina, y todo aquello que podamos imaginar. Pero faltaba pensar en todo aquello que sufre y se acaba grandes a tantos avances... nuestro medio, nuestro ambiente, que es el que sufre y llora, es aquel que se acaba, el que se desgasta y que, en casos extremos, se acaba por completo. Nos faltaba preocuparnos por el ambiente, los animales, las plantas, las zonas verdes e incluso, por la otra persona. Es por esto que nace la bioética que es la encargada de unir aquellas ciencias puras con la ética, cuyo objetivo es la creación de una nueva disciplina donde exista una verdadera dinámica de interacción empática entre el ser humano y el ambiente. Es importante resaltar que, sin importar las acciones, avances, hechos biológicos o cambios, los valores éticos deben ser inherentes e irreemplazables en el ser humano.

Los principios de la bioética son: Autonomía, Justicia, beneficencia, no maleficencia.

Cada persona es autónoma y libre en sus ideales, sueños y  decisiones, siempre y cuando no afecte  a los demás  y sus intenciones sean buenas actuando acorde a los valores que posee y lo representan, sin aceptar que otra influencia lo controle o manipule, llevando este principio a la naturaleza la autonomía se evidencia  cuando  se tiene  iniciativa y se implementan acciones que promuevan su cuidado ; al hablar de justicia podemos referirnos a equidad e igualdad, en la vida diaria se ven los problemas frente a la justicia cuando se observa la inequidad, sea por el color de piel, el estrato socioeconómico, la edad, con este principio se busca la igualdad de oportunidades, y en la igualdad de oportunidades se incluye también al ambiente siendo justos y equitativos con él, en temas de contaminación, sobrepoblación e industrias, pues un país industrializado contamina mucho más que un país pobre y es allí como tanto el gobierno como la persona desde su individualidad debe de repensarse en cómo ser justo con el medio ambiente para dar cumplimiento de este principio.

Al hablar de beneficencia hablamos del bien, teniendo buenos actos hacia los demás, previniendo el daño, este principio nos invita a cuidar y disminuir el daño en los suelos, de los animales y la vegetación, ya que día a día por desgracia desaparecen especies, la beneficencia habla del bien, el bien que debemos poner en practica con el ambiente, ser conscientes que él nos beneficia, es justo pensar como beneficiarlo; el principio de no maleficencia hace referencia a no causar daño intencionalmente a otro provocando actos como (matar, robar, causar dolor) articulando esto a nuestro planeta el objetivo de este principio es trabajar por un mundo sostenible, evitando la degradación ambiental, disminuyendo el daño y fomentando los valores éticos para no atentar en contra del planeta.

Podemos decir que no se cumplen en su totalidad los principios, pues cada día las acciones del hombre conllevan a que el planeta se deteriore, lo observamos en los cambios de clima, el derretimiento de glaciales, la extinción de especies, hablamos de ética, de valores, pero de cierto modo no practicamos todo eso que decimos, no somos justos con nuestra casa (planeta tierra).

Por otro lado, existen unas escuelas que fundamentan la bioética y que son de suma importancia reconocerlas, como lo son, la ética naturalista, ética utilitarista, ética deontológica, ética comunitarista y ética comunicativa, cada uno de ellas representa una variación en el modo de ver la vida, sentirla y percibirla, sin embargo queremos hacer énfasis en la ética naturalista, ya que su enfoque sostiene que los juicios morales poseen un carácter descriptivo, ya que no distinguen el ser del deber ser, es decir, el naturalismo ético comete la falacia naturalista sosteniendo que todos los juicios de valor equivalen o se reducen a juicios de hecho, ejemplo, algo es justo, equivale a decir que, la mayoría de la gente lo aprueba como moral, además de esto la ética naturalista se fundamenta sobre la conciencia de la responsabilidad, ya que no admite ser deducida de algo superior, en épocas pasadas el hombre primitivo basaba su responsabilidad en cumplir con el deber, ya que los primitivos consideraban que el mundo es una fuerza jerarquizada y tiene la capacidad de exigir, por consiguiente se puede decir que los principios de comportamiento humano se ordenan bajo la ignorancia común, sin embargo, persiguiendo siempre la coherencia de pensamiento, en pocas palabras podemos deducir que esta situación en cierta medida no se genera por el mismo hombre, sino por la realidad en la que se encuentra inmerso.



 

Otras referencias:

Capó, M. A., & Drane, J. (2014). Planteamientos Bioéticos del Medio Ambiente. Revista Bioethikos, 8(1), 46–52. https://doi.org/10.15343/1981-8254.20140801046052



Realizado por:
Laura Catalina Ospina 
Yasmin Elena Vahos 
Yomar Juliana Castrillón 


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